martes, 11 de mayo de 2010

LA REINTEGRACIÓN SOCIAL: UN PROCESO CONTÍNUO


La integración es un movimiento que nació por los años 70 en el mundo anglosajón, y se quedó con nosotros en los 80; desde entonces su esencia perdura entre nosotros y aunque le han querido cambiar de nombre, no deja de ser el mismo principio. Ahora, aunque queda bastante por desarrollar, es una labor diaria, como la vida misma, surgen en la sociedad nuevas Necesidades Educativas Especiales que han de ser tratadas con sumo cuidado, porque somos personas. Consensualmente, las bases se tienen establecidas en la Constitución, pero no hemos de olvidar que la Constitución aunque tiene unos Padres, crece en nuestro ambiente y nosotros sus vecinos, la vemos como juega y crece y como se desarrolla y ejerce su responsabilidad “profesional”. Nosotros, usuarios de sus servicios, podemos opinar y plantear quejas.

En su momento a la Integración la definí por sus condiciones, requiere: interacción, cohesión y compensación. La Integración supera y transforma la segregación y el ostracismo (exclusión) -de ésta, su antónimo, inclusión-, por ello la considero limitada.

La Integración podríamos asemejarla a la hospitalidad. En el plano del acogimiento existe un anfitrión y un huésped. España, los españoles, huéspedes durante muchas años en otras tierras, muy diferentes, ahora nos hemos transformados en anfitriones. De andar en casas ajenas, ahora recibimos a otras personas, de otros pueblos, de otras costumbres.

Dicho esto, cabe decir en lógica que debemos respetar y acatar las reglas de la casa. Y hablando de España, si la casa tiene reglas…

La Educación y las reglas, como que van de la mano. Y de Educación, recordamos del currículo, los Elementos de Acceso y los Elementos de Contenido. En relación a las vías de acceso una cosa son los complementos y aditamentos, y otra cosa las prótesis, elementos de los que disponemos para disfrutar de una mayor calidad de vida, en las circunstancias que lo requieren. Los primeros son prescindibles y los segundos no. De los Contenidos, siempre, lo mejor es no trastocarlos ya que son la esencia del currículo y la garantía de la capacitación.

----------------------------------------------

Los símbolos, en esta sociedad actual tan dada a la imaginería y a la simbología, y a su vez vacía de contenidos y valores, confunden por su imprecisión y ambigüedad, los valores y contenidos que quieren invocar. Atribuyéndose el más fuerte la potestad de “interpretarlos”, siempre lejos de una taxonomía que ponga orden a esos valores (axiología). De esta situación la necesaria Educación que consensue los vastos principios en armonía, que no minimice ni maximalice a ninguno; en el patrimonio cultural de nuestro pueblo, disponemos de larga experiencia.

Socialmente los pueblos nos intercomunicamos –positivamente o negativamente- cuando colonizamos y nos colonizan, cuando comerciamos y nos comercian, ya virtualmente o físicamente,… todo esto entre iguales. Pero no somos iguales, cada uno arrastra una historia de diferencias; unas ocultas, otras plasmadas sobre nosotros. Hay diferencias que nos limitan, y éstas intentamos superarlas/compensarlas. En parte por propia voluntad, en parte por solidaridad, aquellos límites se intentan resolver para obtener una interacción funcional que nos armonicen con el mundo.

Este principio de apertura a veces choca y fricciona con otra dinámica, ésta centrípeta, la hermética e integrista que intenta cerrar pasos y accesos, basada en el individualismo, bajo las mil justificaciones-argumentaciones, intentando confundir los principios de corresponsabilidad que debe primar entre ambas direcciones, sentidos, corrientes.

Nuestra sociedad venía pretendiendo desembarazarse del peso de la religión, dado que ésta venía bloqueando las relaciones interpersonales. Nuestra sociedad urbana y civil viene queriendo, necesita dar pasos, sin tutelas ni sobreprotecciones, hacia una madurez más auténtica y humanista. Sin embargo, en este proceso de laicidad, surgen actualmente hitos culturales e ideológicos, interpretados como “iconos tribales”, que frenan la tendencia. Surgen sobretodo en la juventud, donde existe una necesidad de “interpretar” un papel “formal”-artificial -pero con una fuerte identificación emocional-, una cantidad de tribus sociales (heavies, góticas, raperos, ñetas, pokeros, emos, pijos, calorros, latin-kings,…) que ritualizan y celebran cultos a unos iconos, proyecciones de ellos mismos, liberando esa pulsión hormonal de su propia adolescencia y juventud.

Bien, por concretar iré al grano, toda esta introducción viene a cuento por los asuntos que la Prensa ha venteado, sobre el velo islámico. ¡Cuántos aspavientos a una parte de la vestimenta de un determinado tipo de mujer!, cuando aquí en España convivimos con otras mujeres, que por iguales motivos, visten de largo y cubren sus cabellos; sabéis que me refiero a las monjas, sors, hermanas o madres, según la congregación, instituto, hermandad o sociedad. Las formas nunca serán problema, para mí es problema la islamización mediante la demografía, las conversiones cuales sectas, con sus intromisiones e intimidaciones.

Nuestra España se está haciendo más compleja que cuando la conocimos. Y es en esta situación cuando hemos de trabajar más por la interculturalidad, buscando los bienes y valores positivos para la Humanidad –no hacia una determinada “tendencia”. Sí al necesario diálogo de civilizaciones, sí a LA INTEGRACIÓN DE CADA DIFERENTE PARA QUE APORTE SUS VALORES, PERO SIN IMPONERLOS, por su partePERO SIN NEGARSELOS-por la nuestra. No somos diferentes por tener credos distintos, o razas, o costumbres, o procedencia, o…

Como ya se ha dicho… el manido, pero certero, “no se ve bien sino con el corazón, la verdad es invisible a los ojos…” (callo al autor porque me resulta pedante, de conocida que es)

¡Veis, porque la Educación nos aporta algo de sensatez, de ponderación, de coherencia! (verdad que no es por lo que escribo), pero si es por no llegar a soluciones precipitadas y erróneas, y por erróneas, dañinas y perjudiciales; contrarias a la paz y al progreso.

La reflexión es necesaria, la actuación también.


0 Comments:

Post a Comment