Repito, no con preocupación, las palabras de la Sra. Cristina Fernández, Presidenta del Estado de la República Argentina, "la educación con inclusión sólo puede darse en un modelo económico de desarrollo" - tristemente tengo que admitir que puesto que, por regla general, la miseria nos hace miserables (salvo honrosas excepciones -que se crecen-), esta condición de darse, sólo si los medios económicos lo permiten, -realista- pero cuestionable, dado que si pensamos por igual, daría pie a que los restantes derechos también pudieran supeditarse a la situación económica.
Transmite otra opinión, también pragmática, "si no tenemos un modelo de crecimiento económico y desarrollo social, nuestra preocupación por la educación solo va a ser un mero ejercicio discursivo". Estoy de acuerdo, en parte, siempre se decía que era requisito del cumplimiento de una ley que ejerciese la condición necesaria y suficiente, algo así se podría aplicar a este pensamiento expreso por la Sra. Fernández: los derechos solo se pueden garantizar si se cuentan con recursos, y según con qué recursos así se garantiza en mejor o peor forma los derechos.
La última idea obtenida a través de YOU TUBE es: "hay que articular nuevos sistemas de cooperación y de comercio basados en no vernos como clientes, sino como socios". Completamente de acuerdo pero no se si es posible en un sistema mercantilista como es, mayoritariamente, el nuestro.