sábado, 30 de abril de 2011


me valdré de este enlace

http://www.abc.es/20110429/sociedad/abci-test-autismo-201104291204.html

para que este blog permita actuar de lanzadera y otros puedan disponer de la información que aquí se muestra.


si por alguna razón no fuera posible conectar, aquí lo muestro


Un sencillo test de control podría ayudar a diagnosticar el autismo en bebés de 12 meses


Un sencillo test de control que apenas dura 5 minutos podría ayudar a detectar el autismo en bebés de 12 meses, lo que daría a padres y médicos la posibilidad de intervenir antes para tratar esta enfermedad.

Así lo ha demostrado un estudio desarrollado por investigadores de la Universidad de California, en San Diego (Estados Unidos), cuyos resultados se han publicado en «Journal of Pediatrics». Según explica la doctora Lisa Gilotty, directora del Programa de Autismo del Instituto Nacional de Salud Mental, organización que financió esta investigación, este trabajo es el primero en demostrar que una herramienta simple de control preventivo podría ser usada para detectar el autismo en los bebés.

Para Karen Pierce, uno de sus autores, "el beneficio de este estudio es que los niños entran en tratamiento mucho antes de lo que lo harían de otra manera". "Existe importantes evidencias de que la terapia temprana puede tener un impacto positivo en el cerebro en desarrollo", señala Pierce. "La oportunidad de diagnosticar y, por lo tanto, comenzar el tratamiento del autismo alrededor del primer año del niño tiene un enorme potencial para cambiar los resultados en los afectados por este desorden", asevera.

Para realizar este estudio, el equipo de Pierce se puso en contacto con 137 pediatras de San Diego, que comenzaron a controlar de forma sistemática si los niños al cumplir el primer año mantenían el contacto visual con sus padres, si atendían a los sonidos, palabras, gestos, reconocían objetos y desarrollaban otras formas de comunicación apropiadas a la edad. Como parte de este programa de control, los padres respondieron una encuesta, evaluando a sus bebés con preguntas como: «Cuando juega, ¿el niño lo mira para ver si usted lo está observando?» o «¿Su hijo sonríe o ríe mientras lo mira?».

Adelantar el tratamiento a los 19 meses

Los bebés con peores puntuaciones en esta encuesta fueron derivados al centro de autismo de la universidad para que se les realizaran más pruebas. Esos niños fueron nuevamente evaluados cada seis meses hasta que cumplieron los tres años, cuando solieron mostrar síntomas de autismo. De los más de 10.000 bebés analizados, 184 presentaron problemas en el control inicial y el 75 por ciento de ellos terminó con algún trastorno. Del total, 32 de niños recibieron diagnóstico de autismo, 56 tenían problemas de lenguaje, nueve presentaban retraso del desarrollo y 36 mostraron otros problemas.

A través de este programa de control, todos los niños diagnosticados con autismo o retraso del desarrollo y el 89 por ciento de aquellos con problemas de lenguaje fueron derivados a una terapia conductual alrededor de los 17 meses. Como media, estos niños comenzaron a recibir tratamiento a los 19 meses, cuando de otra forma lo hubieran comenzado a los tres años o más, según explicó Gilotty.

Según dice Pierce, las encuestas realizadas a los médicos antes del programa mostraron que la mayoría no controlaba a los niños de una manera sistemática para detectar posibles problemas de autismo. Sin embargo, después del estudio, el 96 por ciento de ellos dijo que había continuado usando esta herramienta.

Aunque Gilotty ha advertido de que la efectividad del test de control debe ser confirmada por otros estudios, ha señalado que este trabajo ha demostrado que es posible evaluar sistemáticamente a los bebés en busca de indicios de autismo de una forma fácil para los pediatras.

El autismo es un trastorno cerebral complejo que afecta a uno de cada 110 niños en Estados Unidos y es cuatro veces más común en varones que en niñas.

Esta enfermedad se caracteriza por dificultades en

la interacción social,

· la comunicación y

· la comprensión de las emociones y conductas de otras personas.

Suele diagnosticarse alrededor de los 3 años. Estudios recientes han demostrado que, CUANTO ANTES ES DIAGNOSTICADO Y TRATADO EL NIÑO, MEJORES RESULTADOS SE OBTIENEN.

COMENTARIO PERSONAL: El diagnostico precoz no sólo posibilita el beneficio del sujeto afectado, es primordial que el entorno se conciencie, organice y adapte, no sólo cuando “nace” la criatura (que si la cuna, la habitación de tal o cual color, las ropitas a juego,… ) sino cuando “eclosiona” como enfermo (requerirá de una necesaria adaptación de todos sus enseres y referentes, formas de contacto y comunicación... )


miércoles, 20 de abril de 2011

OSTENTACIÓN DE TÍTULOS


Es creencia, consumada en una gran mayoría, que el saber es poder, y de este principio se termina generalizando que "todos los que saben" tienen poder..., principio equivocado cuando debiéramos considerar no este "prejuicio", sino que el saber es un bien distribuido para generar otros bienes, y no el poder, que como bien sabemos nace del pueblo, y por tanto en/de cada uno de nosotros.

No así la autoridad, que ligada a la "moral" (costumbres y contextos culturales) es un ejercicio, y como tal, ejercitado más por unos que por otros. Y tampoco hemos de confundir la autoridad con la apariencia, aunque "de modo simple" se mezclan a primera vista. La persona con autoridad suele hablar bien, usa buenas maneras, sabe estar, tienen modales y su vestimenta le circunscribe a tono con lo convencionalmente establecido para el contexto cultural de su mundo (aunque hay que matizar que "no es oro todo lo que reluce").

Y, dado que este blog va de necesidades educativas especiales, el preámbulo va por cuestionar-reflexionar el rol social de nuestros alumnos. Cuando son pequeñitos, se le tolera todo pero según van creciendo, el estigma les va confinando en un reducto de "dependencia". Tienen ayudas personales, sus puestos laborales desgravan, los empresarios gozan de exención de cotizaciones e impuestos de sociedades... pero ¿dónde les queda su dignidad, su identidad social?, desgraciadamente fue lo primero que perdieron, viven su vida en una eterna "subrogación" custodiada su tutela en manos de otros que no son ellos mismos; hablo, ¡claro!, de aquellos "limites" que quieren vivir una vida "normalizada".

¿Sabemos (de saber) por el mero hecho de disponer de "un título", somos más o menos, si acaparamos del "graduado o del certificado de escolaridad"?. La pregunta es absurda, sí pero la hago para evidenciar que conforme a la Orden de 17 de marzo, B.O.J.A. de 4 de abril, entre sus múltiples anexos se dibujan todo el itinerario académico que un ciudadano ha de salvar para garantizarse el titulo de graduado y de bachiller, y donde las adaptaciones curriculares, significativas, entran en un terreno de papel mojado, porque con ellas se termina uno saliendo del "conducto reglamentario", y así por "procedimiento de forma" los acnee no alcanzaran NUNCA la legitimación que le pudiera igualar.

Es una reflexión, una constatación, no una reclamación.

sábado, 2 de abril de 2011

Día Internacional del Espectro Autista

No pretendo el plagio sino el eco, de tal modo que "el rebote" prolongue a cuantos más mejor la información sobre las personas que padecen este trastorno del comportamiento en su relación con los demás.

tomado de DÍA EUROPA PRESS MUNDIAL DEL AUTISMO: 2 DE ABRIL

El número de casos de autismo en menores en España se acercaría a los 50.000, a los que habría que añadir los pacientes adultos, un número considerablemente mayor, ya que se trata de una enfermedad crónica. No obstante, aunque han aumentado las estimaciones significativamente en los últimos años, según la doctora Mara Parellada, del Servicio de Psiquiatría del Gregorio Marañón de Madrid, este incremento es debido a una mejor formación de los profesionales y de las técnicas de diagnóstico.[se estima que los casos entre la población infantil y adolescente se encuentran en 11 de cada 1.000. La estimación entre los adultos es más complicada teniendo en cuenta que el autismo era una enfermedad infradiagnosticada en los 80 y 90 (reconocía de 2 a 4 casos de cada 10.000 habitantes)]

Uno de los principales motivos para el aumento de la prevalencia es que "ahora se detecta la enfermedad antes, además de que ha habido un cambio en el concepto de autismo". "Ahora se incluye como autismo casos que hace 15 años no se considerarían, quizá alejados del autismo clásico. Se trata de casos en el límite, casos quizá muy afectados en la comunicación social, pero que no tienen patología asociada como un gran retraso mental", afirma sobre una enfermedad que este sábado celebra su Día Mundial.

En cuanto al posible aumento de incidencia, la doctora señala que aún no se puede afirmar que exista un aumento de incidencia, bien por causas ambientales o factores genéticos. "Se están realizando muchos estudios epidemiológicos en este momento para ver qué factores puede producir la enfermedad, pero es difícil establecer este tipo de relación causa-efecto", explica en declaraciones a Europa Press.

OBSERVAR: AYUDA EN LA DETECCIÓN TEMPRANA

Los Trastornos del Espectro Autista (TEA) son un conjunto de alteraciones que afectan al desarrollo infantil. Estas alteraciones se producen porque existe un trastorno orgánico de base. "En la mayoría de los casos el origen de las causas son desconocidas, aunque sabemos que hay una afectación en el desarrollo del cerebro y que afecta a determinadas áreas, y, sobre todo, a circuitos corticales", añade.

La forma en la que estas alteraciones se manifiestan varía mucho de un niño a otro, de ahí que se hable de un "espectro" o "continuo de trastornos", es decir, que existen diferentes maneras en las que los síntomas de este tipo de trastornos aparecen, y la gravedad de los mismos varía de unos casos a otros.

Los trastornos se van a presentar principalmente en tres áreas del desarrollo:

· alteraciones en sus habilidades de comunicación y lenguaje,

· alteraciones en sus habilidades de interacción social, así como por la

· presencia de un repertorio muy restringido de intereses y comportamientos, que limitan la variedad de las actividades y de las conductas cotidianas de la persona (estereotipias).

Así, a la hora de detectar este trastorno es importante observar: "cómo se relaciona el niño con los demás, cómo se relaciona por relacionarse, cómo comparten cosas, la bidireccionalidad de las conversaciones; y, además, se debe tener en cuenta la capacidad del lenguaje y los comportamientos rígidos y obsesivos".

UNA ENFERMEDAD SIN CURA

"No se cura el autismo pero podemos mejorarlo", pero para ello es fundamental que la enfermedad sea detectada en primera instancia por el pediatra, ya que, añade, hay que tener en cuenta que "el pronóstico dependerá de sus detección precoz".

En los últimos veinte años ha cambiado mucho su detección y el tratamiento de los TEA. De hecho, hace 30 años la gran mayoría de los pacientes con autismo acababan viviendo en instituciones y, sin embargo, ahora es una minoría la que está institucionalizada.

Pese al gran avance en el diagnostico de la enfermedad, a juicio de Parellada, queda mucho trabajo por hacer y en diferente áreas. En España los servicios públicos que atienden a esta población se encuentran desbordados en recursos, sobre todo, humanos. Son excepcionales los recursos asistenciales específicos para personas con estas enfermedades a pesar de las necesidades específicas que presentan para, por ejemplo, tener acceso a la asistencia médica.

Por este motivo, esta experta pide un aumento de los servicios de estimulación temprana, y, a nivel sanitario, una mayor especialización del equipo de profesionales que finalmente va a atender a estos pacientes. "Se deben de conocer sus características para atenderles de forma adecuada, ya que muchas veces tienen patologías médicas asociadas que no se tratan lo bien que se deberían por las dificultades de comunicación que tienen estos niños".

Los expertos piden que se aborde urgentemente la posibilidad de realizar diagnósticos precoces e invertir más recursos en lo que es intervención a nivel educativo y de estimulación temprana, además de una necesaria inversión en investigación que abra vías terapéuticas.

El pronóstico, recuerda la doctora, "es tremendamente variable", dependerá del nivel intelectual y del diagnóstico del niño. No obstante, añade que "se puede mejorar la autonomía hasta el punto de conseguir que convivan en un medio normal". Y eso se consigue con estimulación, y lo más temprana posible.


Tomado de: www.elcorreo.com/vizcaya/...

El conocimiento de lo que supone un desarrollo normal, tanto por padres como por profesionales, es el primer paso para la detección de problemas relacionados con los trastornos del espectro autista.

De igual forma es importante conocer los antecedentes familiares y perinatales, y la evolución en la adquisición de las habilidades esperadas según la edad de desarrollo, lo que los profesionales denominan «hitos del desarrollo infantil».

Según esos mismos especialistas, existen determinadas señales de alerta inmediata, respecto a cualquier niño, que indican la necesidad de una evaluación específica más amplia. Entre ellas se encontrarían la ausencia de balbuceos, la no realización de gestos (señalar, decir adiós con la mano…) a los 12 meses de vida, no pronunciar palabras sencillas a los 18 meses, no emitir frases espontáneas de dos palabras (no ecolálicas) a los 24 meses, o cualquier pérdida de habilidades del lenguaje o sociales, a cualquier edad.

A pesar de que los especialistas suelen hacer el diagnóstico diferencial a partir de los dos años de vida, las manifestaciones pueden observarse antes. Según un estudio realizado en el Reino Unido, en la mayoría de los casos (60%) son los padres los primeros en sospechar el problema. Alrededor de los 18 meses de edad de sus hijos, e incluso antes, comienzan a reconocer comportamientos extraños en sus descendientes.

Por eso es importante empezar por un seguimiento pediátrico que discrimine cuáles son los márgenes del desarrollo típico en la primera infancia. Es por ello que instrumentos como la escala Haizea-Llevant, que se utiliza en el seguimiento en Atención Primaria, permiten comprobar el nivel de desarrollo cognitivo, social y motor de niños de 0 a 5 años. Este instrumento se desarrolló en el País Vasco y en Cataluña, y ofrece la medición del margen normal de adquisición de algunas habilidades fundamentales durante la infancia. Cualquier sospecha en esta etapa debiera ser derivada hacia un cribado, para la detección específica de los trastornos del espectro autista, a través de instrumentos como el M-CHAT (encuesta de 23 preguntas a los padres en consulta pediátrica), el SCQ (para niños mayores de cuatro años) o el CAST (detección del trastorno de Asperger).

Tomado de www.lavanguardia.es Cartas | 03/04/2011

EL LECTOR EXPONE: Ayudar a los niños autistas

PAULA SANCHO Tiana

Principio del formulario

Final del formulario

A mi hijo pequeño le diagnosticaron un trastorno generalizado del desarrollo de espectro autista (TEA) hace dos años. Durante este tiempo he entendido y vivido lo que es realmente el autismo, las dificultades que le causa a mi hijo en su vida diaria y la mejor forma de ayudarle a superarlas. El autismo es un trastorno mucho más frecuente de lo que imaginamos: afecta a uno de cada 155 niños. Hoy por hoy no tiene cura, pero sí se puede ayudar a las personas con autismo a afrontar y superar las muchas dificultades que tienen para comunicarse y relacionarse.

La terapia con mejores resultados y la única con base científica es la terapia conductual, que se basa en premiar o reforzar al niño cada vez que tenga un comportamiento adecuado. En mi carrera personal en busca de la mejor manera de ayudar a mi hijo me he beneficiado de la labor de numerosos padres y madres de niños con autismo.

Por este motivo quiero dar las gracias a Clara y otros padres que hicieron que FIPA, el centro donde mi hijo recibe su terapia, sea una realidad. También estoy enormemente agradecida a la asociación Aprenem, ya que es increíble la labor que hacen de difusión, de defensa de derechos y de formación.

No obstante, aunque los logros de este grupo de personas son muy importantes, TODAVÍA HAY UN LARGO CAMINO POR RECORRER. En primer lugar, la terapia conductual debería ser un derecho para cualquier niño con autismo, mientras que hoy sigue estando fuera del ámbito de la sanidad pública y somos las familias las que costeamos la terapia en su totalidad, teniendo en cuenta que su coste oscila entre 600 y 4.000 euros al mes.

En segundo lugar, abogo por UNA EDUCACIÓN de los niños LO MÁS INCLUSIVA POSIBLE. Es tremendamente positivo para un niño con TEA estar en un entorno lo más normalizado posible con el fin de aprender los comportamientos más adecuados a través del ejemplo de sus compañeros. También creo que una educación inclusiva es una excelente manera para mejorar la tolerancia, comprensión y sensibilidad de los niños sin ningún problema hacia niños y personas con discapacidad. No obstante, la educación inclusiva sólo es posible con ayudas a los centros escolares ordinarios. Desgraciadamente este tipo de ayudas son los primeros recortes de los gobiernos en tiempos de crisis.

Por último, quiero darle las gracias a mi hijo. Es de noche y me siento al lado de su cama para verlo dormir. Álex se chupa el dedito y, aunque ya tiene los ojos cerrados, se resiste a dormir solo para comprobar que sigo a su lado. Abre sus enormes ojos azules y en ellos veo todo lo que me da: amor, paz y felicidad.


a título personal


QUIERO RENDIR RECONOCIMIENTO, HOMENAJE Y AGRADECIMIENTO A CUANTOS TRABAJAN EN ESTOS ENTORNOS.

Hoy por hoy sólo el modelo “socialista” de escuela pública es capaz de “soportar” a duras penas el gasto (si es gasto dar lo que en justicia la dignidad de cada ciudadano merece). Estoy de acuerdo con ese modelo normalizado que aboga Paula Sancho en el artículo anterior, lo encuentro extremadamente claro y preciso. Tan sólo “disiento” en la demanda de “terapia psicológica” que quedara cubierta por la “sanidad pública”, prefiero que se le retribuya por el erario público hasta el último céntimo gastado, pero hoy por hoy sigan eligiendo a “particulares”. La terapia individualizada que requieren estos ciudadanos es difícilmente tratable desde la organización de las estructuras de servicio de entidades pública, ni como “empresas públicas”. Este servicio en manos de la “administración se haría un enredo, que no redundaría en su fin último y concreto.


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