viernes, 10 de mayo de 2019




SOBRE EL VALOR DE LAS COSAS … Y EL TRATO QUE NOS DAMOS … 

Un objeto adquiere valor cuando se le atribuye una sobreestimación que le diferencia y significa sobre otras cosas … que no tienen que ser por sí mejores ni peores …

El objeto no tiene por qué ser relevante, incluso puede ser insignificante; basta recordar el caso de las semillas del cacao para los mexicas al usarlo como dinero para sus transacciones económicas o cuando los holandeses especularon con bulbos de tulipanes… el valor es una atribución/convención social …



DEL COMPARAR, EL COMPETIR.

Somos muy dados entre próximos y cercanos, por "conocidosyfamiliares", y por lo mismo habitualycotidiano, a confundir identidades ... y así lo del otro, por proximidad o cotidianidad, creer y considerar que tenga que ser mío, apropiándomelo porque sí, si es de mi agrado ...







ANTE ESTE HECHO, y cotidiano suceso, ASUMAMOS EL VALOR DE LA DIFERENCIA, Y LA INDEPENDENCIA, la autonomía Y LAS CONTINGENCIAS, de tal modo que cada uno -por sus actos- reciba su merecida y proporcional porción/compensación del mérito y del logro. Dos hermanos no tienen por qué ser de igual modo tratados si sus comportamientos fueran diferentes… Ciertamente no es justo que sean tratados iguales; si bien, COMO HERMANOS RECIBAN IGUALES OPORTUNIDADES, y garantizadas éstas, CADA CUAL LIBRE SUS AVENTURAS “y con su pan se lo coma” …



RECONOZCAMOS Y TRATEMOS EN JUSTICIA LAS DIFERENCIAS, que la igualdad de trato reclamada ha de ser basada en la igualdad de trato aportada.



Y aquí, reclámese la SOLIDARIDAD CIERTA Y NOBLE, pero no la sangría de la igualación parasitaria …, que, en todo, ponderación, y de ello, proporcionalidad y equilibrio.



Así, ESTABLEZCAMOS Y PONGAMOS EN VALOR LO QUE DE VERDAD VALE. Valga, la ayuda… a quien la aprovecha; la amistad correspondida, por la mutua fidelidad … y eso sí, diferenciada en las formas y dilatada en el tiempo … que no tiene por qué ser inmediata ni copiada, … que entonces no es amistad, sino compromiso y corrección … cual mera calculada diplomacia.



Y así con claridad y transparencia sellada, dejar claro que para esto ha de valer la VERDADERA EDUCACIÓN DE UNA SOCIEDAD: aprendamos a CONOCER EL VALOR AUTÉNTICO DE LAS COSAS. Y ASÍ CULTIVARLA, CUIDARLA Y PRESERVARLA. (Como advierte el consejo, “DONDE ESTÁ TU TESORO, ALLÍ TU CORAZÓN” –N.T./Mt. …)

;;