miércoles, 25 de junio de 2014


ARGUMENTARIO METODOLÓGICO, DIDÁCTICO Y PEDAGÓGICO
Hacemos memoria y recuento de las acciones desarrolladas… y analizamos la convergencia de estas actividades, al margen de las capacidades captativas de nuestro singular alumnado.

Se ha venido desarrollando una plasmación de vivencias y experiencias al objeto de implementar “una ciencia con conciencia” en sus vidas. Reiteramos, no podemos cimentar su bagaje curricular, sobre el acumulo de conocimientos epistemológicos en formato/bajo soporte nemótico y discursivo, sino sobre experiencias y vivencias.

La pedagogía que hemos de trasladar y desarrollar con nuestros selectos alumnos requiere esta modificación de los cauces “comunicativos”, transformándolos en sus vertientes más sensoriales y emocionales. Esta es nuestra razón y motivos didácticos. HEMOS DE SIMPLIFICAR PERO NO SUPRIMIR… porque la finalidad de la educación siempre es la misma GENERAR CIUDADANOS, HACER PERSONAS.

Dos axiomas rigen nuestra dinámica pedagógica:

“BUSCA EL POR QUÉ DE LOS HECHOS”, y
“LOS LIMITES TE LOS PONES TÚ”.

Con estos dos principios organizamos toda la dinámica metodológica del aula. Aquí el punto de apoyo, el resorte generador de nuestra actuación. Así figura en el frontispicio de la puerta de nuestra aula. Cualquier conocimiento está regulado progresivamente desde el pragmatismo, admitiendo cualquier explicación, siempre que sea lógica y racionalmente científica, es decir comprobable, verificable, demostrable. Por tanto los “conocimientos” que se transmiten siempre son sometidos a la crítica y al contraste de otros documentos, o experimentos. El aprendizaje se plantea siempre abierto y abiertas son analizadas y procesadas, sus propuestas-respuestas/respuestas-propuestas.

Nuestra respuesta reiterativa que no repetitiva, converge, si,  sobre el fondo, modificando formas. Aquí radica nuestro esfuerzo y disciplina, -una exigencia que nace diariamente primero del profesorado y por contagio al alumno; nosotros los primeros modelos-. Serán pocos los alumnos en el aula “E”, su ratio es limitada racionalmente, pero el aprendizaje siempre es colaborativo en cuanto que el ser humano es gregario y sus conductas siempre reguladas por sus iguales… muchas de sus asimilaciones son más bien vicarias, observacionales, miméticas… así aprendimos a hablar, y a comportarnos, fruto de la interacción y de la repetición en entornos de convivencia… de retroalimentación mutua, por tanto no les podemos suprimir estos cauces “colaborativos”.

¡Y algo nuevo! Sin pretender estorbar en el mundo “singular” de la “competitividad educativa”, la gracia y suerte de compartir el espacio ordinario con otros grupos de alumnos del centro ha supuesto un alivio a la rutina. Después de cuatro años “enclaustrados” en este espacio limitado, en su fisionomía y en sus expectativas, del Aula Específica, la dinámica ofertada por los tres docentes que en sus espacios nos acogieron, han potenciado una trascendencia inimaginable… una comprensión a los estilos de aprendizajes y a los tipos de inteligencias múltiples.


A cuantos lo han hecho posible gracias, GRACIAS POR SU GENEROSIDAD Y SU PROFESIONALIDAD.

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