ARGUMENTARIO METODOLÓGICO, DIDÁCTICO
Y PEDAGÓGICO
Hacemos
memoria y recuento de las acciones desarrolladas… y analizamos la convergencia
de estas actividades, al margen de las capacidades captativas de nuestro singular
alumnado.
Se
ha venido desarrollando una plasmación de vivencias y experiencias al objeto
de implementar “una ciencia con conciencia” en sus vidas. Reiteramos, no
podemos cimentar su
bagaje curricular, sobre el acumulo de conocimientos epistemológicos
en formato/bajo soporte nemótico y discursivo, sino sobre experiencias y vivencias.
La
pedagogía que hemos de trasladar y desarrollar con nuestros selectos alumnos requiere esta modificación de los cauces “comunicativos”, transformándolos
en sus vertientes más sensoriales y emocionales.
Esta es nuestra razón y motivos didácticos. HEMOS DE SIMPLIFICAR PERO NO
SUPRIMIR… porque la finalidad de la educación siempre es la misma GENERAR
CIUDADANOS, HACER PERSONAS.
Dos
axiomas rigen nuestra dinámica pedagógica:
“BUSCA EL POR QUÉ DE LOS HECHOS”, y
“LOS LIMITES TE LOS PONES TÚ”.
Con
estos dos principios organizamos toda la dinámica metodológica del aula. Aquí
el punto de apoyo, el resorte generador de nuestra actuación. Así figura en el
frontispicio de la puerta de nuestra aula. Cualquier conocimiento está regulado
progresivamente desde el pragmatismo, admitiendo cualquier explicación, siempre
que sea lógica y racionalmente científica, es decir comprobable, verificable,
demostrable. Por tanto los “conocimientos” que se transmiten siempre son
sometidos a la crítica y al contraste de otros documentos, o experimentos. El
aprendizaje se plantea siempre abierto y abiertas son analizadas y procesadas, sus
propuestas-respuestas/respuestas-propuestas.
Nuestra
respuesta reiterativa que no repetitiva, converge, si, sobre el fondo, modificando formas. Aquí
radica nuestro esfuerzo y disciplina, -una exigencia que nace diariamente
primero del profesorado y por contagio al alumno; nosotros los primeros
modelos-. Serán pocos los alumnos en el aula “E”, su ratio es limitada
racionalmente, pero el aprendizaje siempre es colaborativo en cuanto que el ser
humano es gregario y sus conductas siempre reguladas por sus iguales… muchas de
sus asimilaciones son más bien vicarias, observacionales, miméticas… así
aprendimos a hablar, y a comportarnos, fruto de la interacción y de la
repetición en entornos de convivencia… de retroalimentación mutua, por tanto no
les podemos suprimir estos cauces “colaborativos”.
¡Y
algo nuevo! Sin pretender estorbar en el mundo “singular” de la “competitividad
educativa”, la gracia y suerte de compartir el espacio ordinario con otros
grupos de alumnos del centro ha supuesto un alivio a la rutina. Después de
cuatro años “enclaustrados” en este espacio limitado, en su fisionomía y en sus
expectativas, del Aula Específica, la dinámica ofertada por los tres docentes
que en sus espacios nos acogieron, han potenciado una trascendencia
inimaginable… una comprensión a los estilos de aprendizajes y a los tipos de
inteligencias múltiples.
A
cuantos lo han hecho posible gracias, GRACIAS POR SU GENEROSIDAD Y SU
PROFESIONALIDAD.