SOBRE EL VALOR DE LAS
COSAS … Y EL TRATO QUE NOS DAMOS …
Un
objeto adquiere valor cuando se le atribuye una sobreestimación que le
diferencia y significa sobre otras cosas … que no tienen que ser por sí mejores
ni peores …
El
objeto no tiene por qué ser relevante, incluso puede ser insignificante; basta
recordar el caso de las semillas del cacao para los mexicas al usarlo como
dinero para sus transacciones económicas o cuando los holandeses especularon
con bulbos de tulipanes… el valor es una atribución/convención social …
DEL COMPARAR,
EL COMPETIR.
Somos muy dados entre próximos y cercanos, por "conocidosyfamiliares", y por lo mismo
habitualycotidiano, a confundir identidades
... y así lo del otro, por
proximidad o cotidianidad, creer y considerar que tenga que ser mío,
apropiándomelo porque sí, si es de mi
agrado ...
ANTE ESTE HECHO, y cotidiano suceso, ASUMAMOS EL VALOR DE LA DIFERENCIA, Y
LA INDEPENDENCIA, la autonomía Y LAS
CONTINGENCIAS, de tal modo que cada uno -por sus actos- reciba su merecida
y proporcional porción/compensación del mérito y del logro. Dos hermanos no tienen por qué ser de igual
modo tratados si sus comportamientos fueran diferentes… Ciertamente no es justo
que sean tratados iguales; si bien, COMO HERMANOS RECIBAN IGUALES OPORTUNIDADES,
y garantizadas éstas, CADA CUAL LIBRE
SUS AVENTURAS “y con su pan se lo coma” …
RECONOZCAMOS Y TRATEMOS EN JUSTICIA LAS DIFERENCIAS, que la igualdad de trato reclamada ha de ser basada en la igualdad
de trato aportada.
Y aquí, reclámese la SOLIDARIDAD CIERTA Y NOBLE, pero no la sangría de la igualación parasitaria …, que, en todo,
ponderación, y de ello, proporcionalidad y equilibrio.
Así, ESTABLEZCAMOS Y PONGAMOS EN
VALOR LO QUE DE VERDAD VALE. Valga, la ayuda… a quien la aprovecha; la
amistad correspondida, por la mutua fidelidad … y eso sí, diferenciada en las
formas y dilatada en el tiempo … que no tiene por qué ser inmediata ni copiada,
… que entonces no es amistad, sino compromiso y corrección … cual mera
calculada diplomacia.
Y así con claridad y transparencia
sellada, dejar claro que para esto ha de valer la VERDADERA EDUCACIÓN DE UNA
SOCIEDAD: aprendamos a CONOCER EL VALOR
AUTÉNTICO DE LAS COSAS. Y ASÍ CULTIVARLA, CUIDARLA Y PRESERVARLA. (Como
advierte el consejo, “DONDE ESTÁ TU TESORO, ALLÍ TU CORAZÓN” –N.T./Mt. …)