LA EDUCACIÓN VERDADERA NO PUEDE SER ACÚMULO DE CONOCIMIENTOS,
SINO CONSTRUCCIÓN DEL PENSAMIENTO; y dentro de este esquema, pensamientos libres
para construirnos una versión en
conjunción con los demás. Resulta concluyente que, si no tenemos esquemas
sólidos en nuestro modo de pensar, y son otros los que piensan por nosotros,
tengamos los resultados que obtenemos.
Nuestro Sistema Educativo actual resulta irrisorio. Cuando
somos infantiles dejamos a nuestros pequeños ciudadanos ejercer la imaginación
en aras de su fantasía, pero en la medida que van creciendo, les vamos
encorsetando y cada vez más limitando y oprimiendo esa libertad, para dejarlos
en la “libertad de mercado” … desencadenándolos no en la libertad de ciudadanos,
sino en el despiadado esquema de producción-aniquilamiento de todo lo que pueda
servir para generar dividendos… al precio que fuere.
Tenemos una sociedad incongruente, disonante, estridente…
absurda … Abocada, no al fracaso sino a la rabia de una frustración que te
lleva al rebate, al aislamiento, a la disconformidad como sistematización… para
huyendo, caer en la burbuja de cada cual en su torre de marfil… una torre
prefabricada y diseñada por otros asalariados del mismo sistema.
Cada cual, cual res, huyendo en estampida… ¡Sin pensar! ¿Por
qué pensar? Si no sabemos pensar; sólo actuar… según nos han adiestrado…
subliminalmente de modo vicario, mediante modelos muy atractivos e influyentes,
que provocan fascinación… por sus mansiones, sus coches, mujeres u hombres
adheridos cuales complementos a juego…
Ser o no ser, y para ser, hay que dejar de estar. Ser, es
esencia; estar, presencia…; pero entre la esencia y la presencia pudiera ser
como el alma y el cuerpo, la inteligencia y la fuerza… He aquí pues, entonces
el dilema… puestos a elegir, la supervivencia… y ésta, más dependiente de la
inteligencia que de la fuerza…
Si quieres sobrevivir, usa la inteligencia, no las
apariencias.
Y puesto que esta Educación ha de generar un pensar crítico, hemos de fomentar situaciones de discusión... abiertas sus conclusiones …
Démosle oportunidad de observar y analizar a la misma naturaleza y dejarles que en esa natural contemplación, expongan sus ideas interpretativas … que en su explicación están generando sus elaboraciones cognoscitivas … y mediante cuestionamientos y sugerencias favorecer su participación activa y generadora de admiración, fascinación y cariño.