LA
EDUCACIÓN DE LAS INTELIGENCIAS
Las
“inteligencias múltiples” y las instituciones educativas “únicas”.
A quienes hablan de Calidad para el
sistema institucionalizado de enseñanzas, conocido como “sistema único
educativo” (ya que todos enseñan lo mismo y si acaso, del
mismo proceder, en cuanto… de tal modo
que el que aprende, aprende resolviendo por sí mismo, y así se las apañe)… yo les respondo que la calidad externa
poco importa si el “sujeto-agente” de ésta, percibiera dificultad en “digerir”
las propuestas del sistema. No me hablen de calidad cuando enmarañan más aún la
situación.
Así quiero exponer mis consideraciones a
tal “calidad”, y en base a qué, este calificativo y reclamo. Y yendo al “quid”
del asunto: si son ocho los tipos de inteligencias y el sistema institucional
trabaja sobretodo y ante todo, primando, unas sobre otras, -de
tal modo que la inteligencia/función analítica… de aquellos que fundan y basan
sus aprendizajes en codificar-decodificar y memorizar, así como generalizar y
extrapolar datos, adquieren prevalencia sobre las otras inteligencias, quedando
“los otros” como foráneos inadaptados “que
no valen…”-. Si no
hay mejoras, ¿a qué la fanfarria de “educación en calidad”?
Es decir, nuestros escuelas, liceos, centros
educativos, institutos… trituran y roturan mayoritariamente sus currículos
sobre la inteligencia analítica, esa que trabaja y se sustenta en el análisis,
para la comprensión y procesamiento “de datos”, ya espaciales, numéricos y
algorítmicos; ya silogísticos e inferentes y deductivos. Y así quedan tres
referencias categoriales o parcelas divergentes: Las ciencias, las letras-humanidades
y las “marías”.
Una educación que basa su “evaluación de
resultados” en pruebas, y que sobre las “materias” impone una taxonomía
discriminatoria y selectiva.
Pues de esta
conceptualización deriva-aflora como algo espúreo los Conservatorios de Música
y Danza, las Escuelas de idiomas, deportes,… a los que categoriza como “estudios de régimen especial” –“admitiéndolos
como “diferentes”-.
El propio sistema da a entender que lo
ordinario y normal es “el sistema establecido” y cuando se habla y piensa en
“educación” todos convergemos mentalmente es estos edificios, modos de enseñar
y funciones aplicadas convencionales. Los otros “modelos” son “residuales”.
Es decir, se cierne, selecciona a los que
dan resultados en determinados “tipos de inteligencia”, como si las otras
inteligencias no mantuvieran su relevancia en la construcción del pensamiento y
del conocimiento, y de la humanización, del colectivo humano y social,
potenciando la creatividad y autoestima, la resolución de conflictos y
situaciones adversas, la dimensión de superación y recreación... todo inmerso en la dimensión social y
política de la ciudadanía.
Y mi pregunta y a la vez propuesta.
Por qué no institucionalizamos por igual y en paridad de divulgación y
oportunidades las otras instituciones para las restantes inteligencias de tal
modo que por no establecerlas… condenamos a los portadores de tales estilos… a
quedar confusos y apartados…
Y en cuanto a las propias instituciones “educativas”,
pervive en éstas un gremialismo que cercena y asfixia el desarrollo y
potenciación de las dimensiones humanas. Perplejamente constatamos, la realidad,
y así si se quiere ser “político” has de “profesar” una ideología y curriculear
escalando entre listas cerradas… de partido gremiales “de clase”. Porque hay
que pertenecer a una tribu-casta (que nada tiene de
casta-idad) igual así si quieres “entrar en la universidad”
has de ser adepto y profesar fidelidad… -“laudemus” dicen-, al igual que si a
alguna congregación confesional religiosa quisiera “abrazar”.
También, a nivel privado vemos como los
propios clubs o sociedades deportivas trabajan su cantera… club de futbol, de natación,
equitación o vela, sostenido o patrocinado por entidades privadas o públicas,
siempre como competición no como “realización”, y con costos personales
añadidos…
Hay otros estilos de
aprendizajes, hay otros usos y funciones… y otras actitudes ante la naturaleza
del aprender. Etológicamente, los hijos aprenden de sus padres por observación
y refuerzos de contingencias… a aplicar o evitar una determinada “técnica o
estrategia”. Si la civilización ha encomendado la “educación” a una
institución, ésta ha de ser coherente y consistente.
Resumiendo -y
restringiendo el pensamiento de Gadner-, menciono rápidamente las ocho tipologías:
Inteligencia lingüística:
sobre leer, escribir, vocabulario, conjugación proposiciones, silogismos…
Inteligencia lógico-matemática:
conjuga símbolos abstractos aplicándoles… aplicación
de estrategias resolutivas, problemas aritméticos, cálculo, experimentos…
Inteligencia kinética-corporal:
capacidad para controlar-coordinar el movimiento, el ritmo, el equilibrio… en bailes, danzas deportes,…
Inteligencia viso-espacial:
visualizar, imaginar, percibir, transformar, conjugar proporciones…
Inteligencia musical:
identificar, reconocer, crear y reproducir sonidos dotándolos de armonía y simbología…
Inteligencia emocional interpersonal-relacional:
capacidad para comunicar empatizando
y organizar sentimiento…
Inteligencia emocional intrapersonal:
autoestima, automotivación, satisfacción, equilibrio…
Inteligencia naturalista:
atracción empatía y dominio con la naturaleza, en equilibrio con el entorno…
Así, cuando Howard Gardner
transmite el concepto de "Inteligencias Múltiples" aborda entre las
otras a la Inteligencia Musical, y yo
expondría su sustitución por Inteligencia "Sensorial". Mediante esta
aptitud instintiva y natural emanada del cerebro se adquiere la sutileza de
armonizar registros... tonos, melodías, timbres, discriminación y
procesamiento, recuerdos... Aplicables al sonido, pero también hemos de
integras al olfato y al gusto, también al tacto... puesto que existen
músicos... pero de igual modo perfumistas, y cocineros, gourmets, enólogos,
quiromasajistas o fisiólogos capaces de transmitir mediante experiencias
sensoriales y sentimientos humanos calidades y matices de unos “instrumentos” a
la colectividad.... ¿Por qué sólo la música, por qué la pintura nada más, acaso
los sabores, olores y sensaciones táctiles no son sublimes y transcendentales? Acaso
la gula es pecado, acaso la sensualidad vicio, los perfumes solo ofrendas de
los dioses.
Habladme de calidad cuando de verdad sea exquisita, potenciadora, humanizadora… ¿Dónde acaba la Educación y empieza la farándula?